
El análisis del Programa de Observación de la Tierra de la Unión Europea (Copernicus) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM) señalan una serie de récords climáticos que se rompieron en 2024: el planeta soportó su día más caluroso registrado en julio; cada mes de enero a junio fue el mes más cálido registrado; y los niveles de contaminación que calientan el planeta alcanzaron máximos sin precedentes.
2024 forma parte de un patrón de calor fuera de serie. Cada uno de los 10 años más calurosos del mundo ocurrió en la última década, de acuerdo con datos de Copernicus y la OMM. Cada fracción de grado trae más daño a las personas y los ecosistemas.
El clima extremo que barrió el mundo el año pasado muestra cuán peligrosa ya es la vida en un Planeta cada vez más cálido
Los incendios de California, los huracanes consecutivos en EE.UU., alimentados por temperaturas oceánicas ultra cálidas. En España, más de 200 personas murieron en inundaciones catastróficas (DANA). Los ríos del Amazonas cayeron a mínimos sin precedentes durante la peor sequía registrada en la región y Filipinas experimentó una temporada de tifones extraordinaria, con seis en solo 30 días. La crisis climática jugó un papel en todos estos eventos meteorológicos extremos, según todos los análisis científicos.
2024 cerró la década más cálida que se haya documentado, informa la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y Copernicus. El calentamiento global es una dura realidad, pero el objetivo a largo plazo no está perdido. Todavía hay tiempo para evitar lo peor de la catástrofe climática.
El 2024 fue el año más caliente que se haya registrado, con una temperatura media global de la superficie 1,55ºC por encima de los niveles preindustriales, confirmó la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Además, los últimos diez años han estado todos entre los diez primeros más calientes, en una racha extraordinaria de temperaturas récord, hilando la década más caliente desde que se llevan registros.
No todo está perdido, de momento
Pese a haberse superado el límite de 1,5 grados marcado por el Acuerdo de París para fines de siglo, no todo está perdido. Lo que quiere decir es que debemos luchar aún más para encaminarnos, se requiere una acción climática pionera en 2025. Los gobiernos deben presentar nuevos planes nacionales de acción climática este año para limitar el aumento de la temperatura global a largo plazo a 1,5 °C y ayudar a los más vulnerables a hacer frente a los devastadores impactos climáticos.
Todavía hay tiempo para evitar lo peor de la catástrofe climática, si los líderes actúan ahora. La información de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) se basa en fuentes múltiples de datos fidedignos que siguen el estado y variaciones del clima, como la Agencia Meteorológica de Japón, la NASA, el Programa de Observación de la Tierra de la Unión Europea (Copernicus) y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos, entre otros.
Temperaturas ‘desbocadas’ por la actividad humana
La secretaria general de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) recordó que las temperaturas récord de los últimos diez años han supuesto un clima devastador y extremo, el aumento del nivel del mar y el derretimiento del hielo, y todo ello ha sido impulsado por niveles récord de gases de efecto invernadero debidos a las actividades humanas.
Un año de aumento de más de 1,5 °C no significa que no se pueda cumplir con los objetivos de temperatura a largo plazo del Acuerdo de París, ya que éstos se miden a lo largo de décadas no de un año individual.
Sin embargo, es esencial reconocer que cada fracción de grado de calentamiento importa, se trate de un nivel inferior o superior a 1,5 °C de calentamiento, cada incremento adicional del calentamiento global aumenta los impactos en nuestras vidas, nuestras economías y nuestro planeta.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) precisó que los picos de temperatura a corto plazo que se producen en el contexto de un calentamiento a largo plazo pueden ser causados ??por fenómenos naturales como El Niño, que persistió desde mediados de 2023 hasta mayo de 2024.
El papel de la temperatura del océano
El calentamiento del océano en 2024 jugó un papel clave en las altas temperaturas. El océano registra las temperaturas más cálidas documentadas no solo en la superficie sino también en los 2000 metros superiores, según un estudio elaborado por un equipo de 54 científicos de siete países y 31 institutos.
Alrededor del 90% del exceso de calor del calentamiento global se almacena en el océano, lo que hace que el contenido de calor del océano sea un indicador crítico del cambio climático.
De cara al rápido calentamiento global, es urgente realizar un seguimiento, una vigilancia y una comunicación cuidadosos con respecto a la situación del alza de las temperaturas en relación con el objetivo a largo plazo del Acuerdo de París, para ayudar a los responsables de las políticas en sus deliberaciones.
Los datos divulgados son un adelanto del informe sobre el estado del clima mundial que publicará la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en marzo de 2025. Dicho estudio ofrecerá los detalles completos de los principales indicadores del cambio climático, incluidos los gases de efecto invernadero, las temperaturas de la superficie, el calor del océano, el aumento del nivel del mar, el retroceso de los glaciares y la extensión del hielo marino.
Por: Jorge C.A.