Muniboletin
01/10/18
El País
Día Mundial del Hábitat 2018

La gestión municipal de residuos sólidos centra la reflexión impulsada por ONU-Habitat

 

 

A escala mundial, todos los días se producen casi un kilogramo de residuos por persona y se espera que en 2025 la cantidad total se triplique hasta alcanzar 5.900 millones de toneladas, debido, fundamentalmente a un aumento del consumo y unas estrategias de gestión de los residuos sólidos ineficaces. Ante esta problemática, ONU-Habitat ha querido poner encima de la mesa un debate tan importante que este año lo ha elegido como tema central del Día Mundial del Hábitat, que se celebra el primer lunes de octubre de cada año y da comienzo al Octubre urbano.

 

 

Tanto los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), como el Acuerdo de París y la Nueva Agenda Urbana, reconocen la importancia y urgencia de este tema. En los próximos dos años, desde ONU-Habitat se desarrollará la campaña Waste-wise cities para entre otros objetivos, apoyar a las ciudades en la mejora de sus prácticas.

 

Mejorar la gestión de residuos sólidos significa reducir la cantidad de basura que producimos y garantizar que la que se genera sea eliminada de forma responsable.

 

La situación difiere mucho entre países. Los de altos ingresos generan más residuos per cápita que aquellos con menores ingresos, pero estos últimos a menudo poseen sistemas inadecuados de gestión debido a la falta de financiación, a una menor conciencia, a sistemas de gobernanza deficientes y, en ocasiones, a una inapropiada aplicación de soluciones tecnológicas. La basura es entonces arrojada a la calle, a los desagües, a los ríos, tirada en sitios no controlados o quemada, haciendo que la ciudad sea poco atractiva para vivir y propensa a inundaciones, problemas de salud y un deterioro ambiental.

 

Además, los vertederos mal gestionados presentan muchos más riesgos: contaminación del aire, lesiones de los recolectores informales y lamentablemente, en numerosas ocasiones, incluso derrumbes... Solo en 2017, más de 130 personas, la mayoría de ellas mujeres, murieron en colapsos de vertederos en África. Los niños, que también se dedican frecuentemente a esta actividad peligrosa, se ven, entre otras muchas cosas, privados de oportunidades educativas.

 

La basura marina y la erosión de los vertederos costeros contribuyen a la contaminación marina de la misma manera que la quema incontrolada de basuras aumenta las emisiones de gases de efecto invernadero.

 

Las ciudades deberían liderar el diseño de sistemas rentables y eficientes para gestionar la eliminación de residuos. Sin embargo, la inversión de los gobiernos en este tema es muy baja si la comparamos con otros sectores como el agua y el saneamiento. La principal dificultad radica en proporcionar un sistema de tarifas equitativo. Los desechos deben ser recogidos y eliminados adecuadamente, a través de vertederos especialmente construidos e integrados a los recicladores en los sistemas de recogida, pero los gobiernos no pueden hacerlo solos. El sector privado y la ciudadanía desempeñan un papel fundamental que, entre otras cosas, pasa por cambios inaplazables en los modelos de producción y consumo.

 

Hay que buscar alternativas desde todos los sectores. Reducir, Reutilizar y Reciclar deben ser los principios que guíen nuestra vida cotidiana.

 

Las actividades de educación y sensibilización tienen un papel clave que desempeñar y los gobiernos locales deben involucrarse con la sociedad civil para aumentar la conciencia pública a todos los niveles, incluidas las escuelas.

 

Es un problema de todos. Tomemos conciencia y seamos agentes de la transformación.

 

¡Contamos con cada uno de ustedes para hacer una contribución positiva para un mejor mundo urbano!