Técnicamente, los eventos meteorológicos extremos son fenómenos en los cuales una variable climática se manifiesta por fuera de sus valores considerados normales durante un cierto período de tiempo. 

Sucesos de esta índole son parte de la climatología y se han manifestado desde que existen registros, aunque de forma esporádica y no con la tasa de ocurrencia actual. Es en este punto donde entra en juego el cambio climático antropogénico. 

Causalidades

Una mayor concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera - producto de la actividad humana- aumenta el calentamiento de la Tierra. Esto deviene no solo en más calor sino también en alteraciones de todo el sistema climático terrestre y, en consecuencia, eventos meteorológicos extremos más frecuentes, intensos y duraderos.

Durante el mes de julio de este año la temperatura media global alcanzó récords históricos con anomalías de más de 2°C por encima de lo normal, por lo que no resulta casual el conjunto de fenómenos que se registran en simultáneo a nivel global. 

Intensas olas de calor en Europa y Estados Unidos; incontrolables incendios forestales en Grecia y Canadá; inundaciones en India tras lluvias torrenciales; extrema sequía que atraviesa Uruguay; son algunos de los hechos dejan en clara evidencia que, de no tomar cartas en el asunto, serán moneda corriente.

Argentina 

El territorio argentino no está exento de estos eventos extremos. Durante 2022 fuimos testigos de incendios forestales en distintos puntos del país. En el último período estival hubo regiones que experimentaron más de 8 olas de calor, alcanzando una marca histórica. 

Asimismo, el Servicio Meteorológico Nacional catalogó al otoño del 2023 en Argentina como el “otoño más cálido de los últimos 60 años”. Para el trimestre invernal se prevén temperaturas superiores a lo normales en el NOA, Cuyo, Litoral y el este de Buenos Aires. También se esperan precipitaciones por encima de lo normal en el norte del Litoral, el este de Buenos Aires y todo el oeste de la Patagonia.

Los eventos meteorológicos extremos traen aparejado una serie de consecuencias en cascada que resultan en daños en los sistemas naturales, pérdidas económicas, incremento de las desigualdades sociales y afectaciones directas en la salud humana. Sus  consecuencias presentan una complejidad que no puede abordarse desde una perspectiva meramente ambiental, deben ser considerados y abordados de forma integral, incorporando una mirada social, política y económica. 

Planes de Acción Climática

Bajo este contexto, los Planes Locales de Acción Climática (PLAC) son una herramienta guía para los gobiernos locales, que permiten forjar las riendas para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero y para preparar a las ciudades ante los efectos actuales y futuros del cambio climático, manteniendo el foco en la inclusión social y calidad de vida de las comunidades.

Con el acompañamiento de la Red Argentina de Municipios frente al Cambio Climático (RAMCC) ya son más de 80 los municipios argentinos los que presentan sus respectivos Planes, asumiendo así el compromiso de incorporar la perspectiva climática en sus políticas públicas locales.

En este sentido, el compromiso asumido por los más de 80 municipios con planificación climática permitirán reducir a 2030 un total de 8.850.977,73 toneladas de dióxido de carbono equivalente, lo cual se aproxima a la cantidad de carbono que retendrían 4.271.435 hectáreas de bosque en un año. 

Las olas de calor y el calor extremo son una amenaza climática común en la totalidad de los Planes, por lo que los municipios se han comprometido a fortalecer el arbolado urbano para mitigar el efecto de la isla de calor urbana y, en simultáneo, aprovechar los demás co-beneficios que proveen los árboles.

En este sentido, los municipios están llevando a cabo la campaña de arbolado de la RAMCC, en la cual participan tanto aquellos que cuentan con planificación climática, como también los que se encuentran en el proceso de desarrollo. A través de las campañas de arbolado se ha logrado plantar más de 390.000 árboles, desde 2021 hasta la fecha, una Fake Hublot cifra que demuestra la voluntad de los municipios argentinos de involucrarse en la acción climática.

La responsabilidad que han adquirido los gobiernos locales es clave en este contexto, son quienes conocen en profundidad las particularidades de cada localidad y quienes atienden los efectos y consecuencias de los riesgos climáticos. 

Autora: Josefina Bordino, Licenciada en Recursos Naturales (FCAGR - UNR). Especialista en Planes de Acción Climática RAMCC.