En el marco del capítulo 6 del encuentro de Sustentabilidad organizado por LA NACION, Carla Quiroga, periodista del diario y moderadora del panel, recibió a Agustina Zenarruza, gerente de Sustentabilidad de Pan American Energy; Sabina Zaffora, gerenta de Sustentabilidad para Natura Latinoamérica Hispana; Gisela Krasñansky, gerente de Asuntos Públicos de Danone; Vanesa Vázquez, gerente de Crecimiento Inclusivo y Sustentabilidad de Cervecería y Maltería Quilmes; y Natalia Giraud, head de Asuntos Corporativos y Comunicaciones de Unilever Cono Sur, para analizar cómo las empresas están aplicando la sustentabilidad a su actividad.

“Unilever hace más de 12 años que fue la primera compañía que puso a la sustentabilidad en el corazón del negocio. Este año particularmente anunciamos avances en economía circular, que es el tema que más nos preocupa”, explica Giraud. Lo que hicieron fue reforzar su compromiso con el plástico ya que ocupa un lugar clave en su negocio: el problema con este material es que, finalmente, termina acumulado en la basura o en el océano.

“Nos comprometimos a reducir el uso del plástico virgen a la mitad, y para cuando finalice este año el 20 por ciento del plástico en Argentina va a ser reciclado y de industria nacional”, dice la ejecutiva. También el compromiso de Unilever es que sus envases sean 100 por ciento reciclables, reutilizables y compostables, así como a recuperar y recolectar más plástico del que ponen en el mercado, estimando que para 2023 van a llegar a la mitad.

“Nosotros venimos trabajando hace más de 10 años el tema de economía circular”, dice Krasñansky, refiriéndose al proyecto de reciclaje inclusivo que lleva a cabo Danone, que trabaja con recuperadores urbanos con la intención de llevar su doble propósito de triple impacto, es decir, aumentar los índices de recolección. “No hay éxito posible en un negocio si no hay un impacto positivo en todo sentido, ambiental, social y laboral”, agrega la ejecutiva.

“En el caso de nuestra industria, el 64 por ciento de los envases son retornables y reutilizables. Lo que significa que el consumidor es un usuario del producto pero que también puede llevar al comercio el envase, el cual va a ser reutilizado 29 veces, y una vez cumplido ese ciclo, es reciclado al 100 por ciento, con lo cual es un modelo de economía circular plena”, expone Vázquez, gerenta de Crecimiento Inclusivo y Sustentabilidad de Cervecería y Maltería Quilmes. El año pasado, la empresa estrenó un modelo de crecimiento inclusivo, en el cual la sustentabilidad puede generar abundancia del negocio y de la compañía.

¿Cuál es la importancia de la relación con la comunidad en cuanto a la sustentabilidad desde las compañías?, planteó Quiroga desde el panel. “La forma que tenemos de relacionarnos con la comunidad es clave; hacerlas crecer, empoderarlas. Nosotros somos puente entre la identificación de una necesidad en esa comunidad; entre el acercamiento de las organizaciones que estamos en el terreno para resolver los problemas de esas localidades. Y por supuesto el gobierno, en este caso el provincial, que es el articulador fundamental, el dueño de la política pública y el que tiene el poder real de escalar y hacer los cambios”, afirma Zenarruza, gerenta de Sustentabilidad en Pan American Energy.

En cuanto al consumidor, la ejecutiva de Unilever aporta que tiene un rol clave y se estima que para el 2030 globalmente la mitad de los consumidores van a ser eco-activs (ecoactivos). “Argentina es el segundo país después de Chile con este tipo de consumidor por eso sabemos de la gran tendencia del público en temas de conciencia ambiental, y así acompañamos”.

“Para nosotros los desafíos socioambientales son oportunidades de negocios. En plena pandemia lanzamos la visión 2030 donde nos comprometimos a trabajar en cambio climático para pasar de ser una empresa de carbono neutro, que ya somos, a net zero, que significa descarbonizar ese proceso. Eso trae mucha innovación, la sustentabilidad trae innovación al negocio”, manifiesta la gerenta de Natura.