por Orlando Costa
En tiempos preelectorales, la efervescencia política sube temas a la consideración pública con la rapidez que se eleva la espuma de cerveza. Cuando baja la espuma, queda un rico contenido para el debate.
Recientemente, el Frente Renovador de Massa lanzó una propuesta para limitar la posibilidad de reelección de los Intendentes a solo dos mandatos seguidos -hoy es sin límites-; la separación de elecciones nacionales, provinciales y municipales -que requiere modificar la Constitución-; y el voto electrónico.
Desde siempre se habla de reforma política, de renovación, y de tantas cuestiones que la propia política abandona poco después de su enunciación.
Volviendo a esta iniciativa, sería bueno avanzar. No solo en lo referido a los mandatos de los Intendentes, sino también en el fortalecimiento de los municipios y la descentralización como factores fundamentales para la promoción del desarrollo, la cohesión social y procurar mejores servicios y condiciones de vida a los ciudadanos.
En este sentido, es necesario reformar la Constitución Provincial para reconocer la autonomía municipal que establece la Carta Magna nacional y además modernizar todo el capítulo municipal que data de 1934. Se trata de otorgarle facultades a los municipios para que puedan constituir su propio gobierno, dictar su Carta Orgánica, organizar sus instituciones y posibilidades de desarrollo.
Con este fin hay un proyecto presentado por el senador De Pietro adoptando la modalidad de enmienda y posterior plebiscito, para superar el retraso en esta Provincia que siempre amaga y nunca hace los cambios de fondo.
Asimismo, es oportuno plantear la mejor gestión de los recursos y la inversión. Sin dudas cuanto más cerca de los ciudadanos se realice el gasto público, mejores resultados habrá. Por ello hemos presentado hace tiempo un proyecto para aumentar un punto por año los fondos de coparticipación federal e impuestos provinciales que se distribuyen a los municipios, hasta llegar al 20 % desde el 16.14 % actual.
El proceso electoral también merece cambios. Parece más conveniente y confiable la implementación de la boleta única. No solo para modificar la votación con listas sábana y evitar trampas, sino fundamentalmente para facilitarle al ciudadano la tarea de elegir más libremente, poder votar sencilla y rápidamente con un mecanismo más transparente como ya lo hacen otras provincias. Para ello está en tratamiento en el Senado bonaerense un proyecto presentado por la UCR el año pasado.
En 30 años desde la recuperación democrática, estos temas institucionales han sido motivo de innumerable cantidad de proyectos y discusiones públicas. Sería oportuno que la política dé un salto de calidad, concretando reformas para mejorar la gestión pública en favor de todos.
