Orlando Costa en los medios
05/06/14 - Prensa Orlando Costa
Editorial - Orlando Costa
Medio ambiente, nuevos paradigmas

por Orlando Costa

 

El Día del Medio Ambiente motiva la reflexión, a pensar y hacer para resolver problemas en la búsqueda de un futuro más próspero y seguro.

 

Estimaciones de Naciones Unidas proyectan que en 2050 habrá 9.000 millones de habitantes en el planeta. Que para vivir como lo hacemos hoy,en 2030 se necesitará un 35% más de alimentos, 40% más de agua y 50% más de energía.

Así también se ha comprobado que la actividad humana, con la emisión de gases de efecto invernadero, contribuye al calentamiento global y al cambio climático. Hay riesgo de más catástrofes con impacto en la humanidad y la naturaleza (derretimiento de hielos y nieves, aumento del nivel del mar,inundaciones y sequías, olas de calor, ciclones y huracanes, etc.) si se superan los 2° C de aumento de la temperatura media de la Tierra respecto a los niveles de la era preindustrial.

Estos datos, que a veces desde la óptica individual parecen ser de otros lugares o que afectan a otros, en mayor o menor medida nos afectan a todos y especialmente en las ciudades en el marco de un acelerado proceso de urbanización.

Un tercio de la población mundial vivía en ciudades en 1950. Hoy supera el 50% y se estima que dos tercios las habiten en 2050, planteando retos importantes para las políticas públicas.

En América Latina el 80 % de las personas habita centros urbanos y en Argentina 9 de cada 10, sobre todo concentrados en las grandes urbes.

Es allí, aunque también en ciudades medias, donde se notan los problemas ambientales. Centros con determinados niveles de confort y calidad de vida y periferias pobres donde la precariedad de viviendas, el hacinamiento, la mala alimentación, la falta de servicios básicos como agua y cloacas, la contaminación que afectan la salud, los riesgos de inundaciones, etc., manifiestan claramente la necesidad de un cambio de paradigmas en el estilo de desarrollo.

Las actividades económicas y las acciones humanas no pueden abastecerse de recursos naturales y energéticos como si fueran inagotables, sin entender que el modelo de producción y consumo tiene costos ambientales.

Precisamente, el desarrollo sustentable se integra con tres componentes principales: el crecimiento económico, el desarrollo social y la protección ambiental, para dar sentido a aquello de satisfacer nuestras necesidades sin poner en peligro las capacidades de las generaciones futuras para poder hacerlo también.

Los acuerdos internacionales para muchas soluciones aún no se han logrado. La degradación ambiental progresa y perjudica fundamentalmente a los más vulnerables. Paralelamente crecen los cuestionamientos a la idea economicista que el crecimiento económico, la expansión de la producción de bienes y servicios, significa por si solo bienestar.

Por ello es oportuno señalar que en los territorios, el lugar donde se construyen las relaciones de la sociedad y, a la vez, entre ésta y la naturaleza, es donde más se debe trabajar para el cambio de paradigmas partiendo de la existencia limitada de recursos naturales y la búsqueda de entornos saludables.

Allí donde los gobiernos locales pueden articular intereses entre el sector público, el privado y el social, para planificar el desarrollo y establecer políticas, es el mejor ámbito para que cada comunidad optimice el aprovechamiento de sus recursos físicos, humanos, económicos, financieros,tecnológicos y socioculturales, cuidando además el medio ambiente con nuevos comportamientos y acciones.

El tratamiento de residuos, la planificación urbana, el transporte y la movilidad, la contaminación de suelos, aire y agua, el arbolado y la forestación, el uso de agroquímicos, la eficiencia energética, la provisión de agua y cloacas, la prevención de riesgos ante desastres climáticos,son algunos de los temas que integran la agenda pública y que requieren más atención de los gobiernos, como también mayor información de calidad y educación a la población para lograr los cambios que hacen falta.